La podenca ‘Rubia’, propiedad de Néstor Cabrera, se proclamó campeona de la primera Carrera de Podencos Canarios 2012 organizada por la
Sociedad de Cazadores ‘Los Halcones’ en el hipódromo de la Granja Agrícola y Experimental de Pozo Negro. La prueba forma parte de un ensayo previo a la competición oficial que arrancará en las próximas semanas y que pretende tener un ámbito interinsular ya que participarán podencos de Fuerteventura y Lanzarote.
Una treintena de perros participaron en la prueba, lo que demuestra la enorme afición que existe en Antigua a este tipo de evento donde el papel del perro y el propietario resultan fundamentales para la implicación de los podencos en la carrera. Sin embargo, los problemas iniciales con la máquina de liebre mecánica hace necesario que los responsables de ‘Los Halcones’ tomen buena nota y corrijan ese pequeño problema para darle un mayor realce a las carreras.
Un grupo de aficionados se dio cita en el hipódromo para seguir las evoluciones de este evento que se consolida cada día más. Tras las primeras carreras se fueron clasificando los perros entre la alegría de sus propietarios y así hasta llegar a la semifinal, donde se realizaron las siguientes carreras:
1º.- Sueca ( Pancho Batista ) contra Mora ( Gustavo Martín ) imponiéndose la segunda perra.
2º.- Rubia ( Néstor Cabrera ) contra Linda ( Suso González) venciendo la primera con cierta ventaja.
3º.- Samba ( Yoel Torres ) frente a Chuquitina ( Nando Estupiñán )logrando vencer la veterana Samba.
La Gran final
La gran final estaba decidida por las victorias de Rubia, Samba y Mora, que tras un descanso concedido por los miembros del Jurado de Competición para que se pudieran recuperar tras la apasionante semifinal se apresuraron a tomar la salida entre los nervios de sus propietarios y la emoción de conocer quien se impondría en la gran final.
Tras la salida se puso por delante Rubia seguida muy de cerca por Samba que, a pesar de sus años, se colocó codo a codo con su competidora, mientras que Mora queda un poco descolgada al tener una salida un poco dificultosa. Al final, la victoria seria para Rubia, la segunda plaza para Samba y en tercera posición se clasificó Mora.
Agresividad
La agresividad mostrada por el podenco Bolo, propiedad de Rigo Soto, que mordió a varios perros durante las carreras en la que participó, provocó que el Jurado de Competición decidiera su desclasificación. Finalmente, el acta recogió no solo la decisión del Jurado sino la recomendación de que en próximas ediciones este podenco deberá participar provisto de un bozal para evitar que pueda herir a otros competidores.
Anécdotas
El buen ambiente y camadería que se vivió durante las carreras no estuvo exenta de curiosas y graciosas anécdotas, al margen de la actitud agresiva del Bolo. Una de las curiosas imágenes se produjo cuando se escapó el conejo que se utiliza para incitar a los perros previo al inicio a las carreras. David Umpierrez trató de capturarlo corriendo por medio del hipódromo, pero terminó lesionado con un pequeño tirón muscular. Finalmente, lograría recuperarse.
La gran final estaba decidida por las victorias de Rubia, Samba y Mora, que tras un descanso concedido por los miembros del Jurado de Competición para que se pudieran recuperar tras la apasionante semifinal se apresuraron a tomar la salida entre los nervios de sus propietarios y la emoción de conocer quien se impondría en la gran final.
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